Aquella muñeca de trapo desapareció, el blues se aceleró y la memoria colapsó...
El último sollozo dijo, será el último, y así resultó. La máquina del tiempo se oxidó.
Su pasado quedó inhibido entre tantas carcajadas, esas risas turbulentas que no te dejan caer.
Y ella siguió andando, nunca se atrevió a parar, es que tenía miedo que la muñeca de trapo pudiera resucitar. Hoy sólo quedan rastros de algodón en algún rinconcito del corazón. Lo demás, lo que ya no servía, se esfumó...
El último sollozo dijo, será el último, y así resultó. La máquina del tiempo se oxidó.
Su pasado quedó inhibido entre tantas carcajadas, esas risas turbulentas que no te dejan caer.
Y ella siguió andando, nunca se atrevió a parar, es que tenía miedo que la muñeca de trapo pudiera resucitar. Hoy sólo quedan rastros de algodón en algún rinconcito del corazón. Lo demás, lo que ya no servía, se esfumó...
Que hermosas palabras. Me ha gustado mucho tu blog linda. Te sigo claro y te espero por el mio cuando quieras. Veras mis visitas mas seguido. Hermoso diseño.
ResponderEliminarSaludos :)
Que dulce. Me encanta como escribís
ResponderEliminarHola guapa, me ha parecido curioso tu blog y te sigo!
ResponderEliminarUn besito! http://myheartinshock.blogspot.com.es/