(Autobiografía II) para seguir conociéndome a mi misma.

Soy bastante neurótica, más de lo que pienso, tengo mis manías, mis historias locas en la cabeza... pasaría mi vida mirando películas junto al leño, y llorando desconsoladamente por el pasajero deseo de ser la protagonista de esas historias llenas de mágia, podría decir que esos momentos son mi pasaje a la luna, a algún planeta no descubierto, o vaya a saber a donde... vacacionar me parece super divertido, siempre y cuando sea en lugares hinóspitos, o poco poblados, para poder encontrarme conmigo misma después de la rutina estremecedora y agobiante en la que vivimos a diario. Los colores de mi ropa son acordes con mi humor, necesito darme tiempos, no quiero adaptarme a un montón de cosas, y me prometo a mi misma no hacerlo, jamás resignarme, mucho menos quebrandar mis ideas, por el contrario, consolidarlas cada día, cultivar mi mente, aprender a pensar y a no dejarme influenciar. Quiero saber más sólo por el hecho de ignorar menos. Tengo momentos, marcas, sonrisas que sé que no voy a olvidar, abrazar a esas minipersonitas que necesitan tanto afecto y lo encuentran en mi me transmite plena felicidad.   El único imposible para mi es volar, no hay otros, de hecho, cambiar el mundo no lo es, es un posible más posible de lo que creemos.