¿Y si
pensáramos que todo lo que vivimos es un sueño? La muerte sería el despertar de
ese sueño, y lo que llamamos soñar, mientras dormimos, sería un sueño dentro de
otro sueño aún más grande. Sueños, sueños… Tal ves, se me ocurre que todo lo
que planeamos en este sueño que apodamos vida, sea la construcción de la
realidad, que la encontramos después de la muerte, por lo tanto al morirnos
estamos realizando la transición entre la realidad y el pensamiento. Suena
descabellado, pero en este sueño tengo derecho a soñar, y me opongo a no
hacerlo. Quizá en esa otra vida que sigue me de cuenta que lo que soñé no tiene
sentido, entienda que fui muy básica en algunas cosas, y muy soñadora en otras.
Pero nadie más que yo puede ser el artesano de mis sueños, de equivocarme en su
construcción, volver atrás y rehacerlo, por lo tanto le juro a esta vida que
jamás dejaré de soñar.
Me encanta tu blog! Te sigo! Me gustaria que te pasaras por el mio y que me siguieras, si te gusta. Besos desde http://solotunohaymas.blogspot.com.es/
ResponderEliminarLindisima la entrada y la foto es genial, la remera que tienes ahi es divina! Un beso, te sigo
ResponderEliminarhttp://www.sweetcinderellaa.blogspot.com
Gracias, me hacen infinitamente bien sus comentarios :)
ResponderEliminarUna gran entrada, esta clarisimo que a veces vivimos gracias a que podemos soñar :)
ResponderEliminarTe sigo, tienes un blog muy bueno, ¿visitas el mio?
http://heladodementaychocolate.blogspot.com.es/
un beso! :D
Muchas gracias!!!! :) y si, así es.
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